La unión hace la fuerza - Deutsche Pharma

La unión hace la fuerza

Una mirada holística de la pandemia

Desde tiempos inmemorables, la Humanidad ha enfrentado catástrofes, pestes y pandemias que han diezmado a la población mundial. Basta recordar la plaga de Atenas el año 430 a.C., varias pestes han puesto en peligro la supervivencia humana. Sin olvidar la viruela que mató a 300 millones de  personas, el sarampión que mató a alrededor de 200 millones de seres humanos; y la gripe española, que arrasó con entre 50 y 100 millones de individuos.
A la fecha no contamos con una vacuna definitiva para el Covid-19, esta patología no registra, por tanto, un tratamiento efectivo. Las complicaciones de la enfermedad son rápidamente progresivas, esta pandemia vuelve a demostrar definitivamente que somos una especie frágil y vulnerable.
En este nuevo episodio de salud pública, las principales decisiones han debido basarse en la mayor evidencia científica  disponible, por lo cual el rol de los expertos se ha tornado crucial, siendo imprescindible asegurar la confiabilidad y la transparencia de la información. La comunicación con la comunidad deberá continuar siendo fluida, permanente, oportuna, abierta y regular; a la vez que la protección de los trabajadores de la salud, esencial.
Desde la atención primaria, centros de laboratorios, toma de exámenes, servicios de urgencia, hospitalización y unidades de cuidados intensivos, junto con las medidas de autocuidado han cobrado en estos tiempos una importancia  trascendente, debiendo las autoridades de salud asegurar la protección de la privacidad de las personas en todo  momento.

 

La chance de meditar

Se inicia un nuevo año con un planeta que ha sufrido una de las peores plagas infecciosas, muchos de los países con sistemas de salud siguen sobrecargados con medidas sanitarias necesarias sin estar preparados para la magnitud de una pandemia que ha dejado en evidencia las vergonzosas desigualdades e inequidades existentes.
El confinamiento obligado nos dio la posibilidad de pensar en la forma en que vivimos, la chance de meditar y hacer una gran introspección, gran parte de la población incluso ha tenido la oportunidad de reflexionar. Sin embargo, esta meditación ha sido efímera y la mayoría ha regresado a su vida cotidiana incluso con un comportamiento más intolerante, irritable, con consecuencias no vistas desde hacía mucho tiempo. La vacunación masiva interrumpió el análisis de ver nuestro jardín interior, e incluso no alcanzamos a sacar la cizaña que nos acompaña.
Al hacer un balance, a nivel nacional debemos agradecer al personal de la salud y a los equipos asesores, entre ellos, la Mesa Social Covid-19 que en forma desinteresada se involucró con sus conocimientos, pensamientos no sólo científicos sino también sociales, con profesionales que trabajaron en terrenos complejos estudiando las necesidades de nuestra población, junto a los políticos que entendieron que eran necesarias algunas leyes y decretos, tanto económicos como sociales, para paliar las graves consecuencias.
Al iniciar este 2023, heredamos el impacto en la Educación y en los Equipos de Salud quebrantados por la sobrecarga de trabajo, agotados tras haber atendido y visto a seres humanos sufrientes, agonizantes, junto a miles de sobrevivientes con secuelas, y que nunca más serán los mismos.
Desafortunadamente, esta pandemia hoy se ha transformado en endemia y viviremos con este virus por mucho tiempo, la vacunación anual será indispensable: la Humanidad debe sacar conclusiones.

 

Cuántos abrazos 


En estas catástrofes, las investigaciones se multiplican, se aceleran y se comparte la información por un bien superior. En otras palabras, la Ciencia juega un rol clave, pero además, al estar en riesgo la existencia humana, nuestras miradas regresan hacia una Espiritualidad que habíamos dejado en el olvido por la vertiginosa vida materialista donde prevalece el lucro, el personalismo sobre lo comunitario. Hacemos un alto en el camino y nos enfocamos en nuestra intimidad,
en una vida familiar y en el mundo de los afectos: cuántos abrazos, cuántos “te quiero”, que revalorizan lo que nunca debemos perder.
Los grandes sabios agnósticos descubrieron la existencia de Dios a través de la Ciencia. Es importante recordar que ambas –Ciencia y Fe–, son creaciones de un mismo ser superior inteligente: “La ciencia sin religión está coja; y la religión sin ciencia, ciega”, sentenció Albert Einstein (1879-1955).
En tiempos de crisis sanitaria, hemos aprendido que la unión hace la fuerza, y cuando esto ocurre logramos en parte la esperanza de una sociedad mejor.
Preocupa que olvidemos rápido, ya que se ha perdido en gran parte la percepción del riesgo. De pronto, nos preparamos a enfrentar la llegada de este nuevo año y regresamos a nuestra vida rutinaria previa. Tengamos fe y soñemos con un mundo mejor.

 

  • Aporte de  Eghon Guzmán B., presidente y fundador Colegio Americano de Obstetras y
    Ginecólogos sección Chile 2007-2013; miembro del Cono Sur del desarrollo profesional en FLASOG; asesor Programa de la Mujer Ministerio de Salud de Chile; presidente, miembro honorario y maestro Sociedad Chilena Ultrasonografía en Medicina y Biología; presidente ASOCIMED; miembro Sociedades Internacionales de Obstetras y Ginecólogos; presidente y miembro honorario Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología.

 

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